El ayuno actúa siempre de acuerdo con el interés de la Naturaleza, que es mantener la vida y utilizar ésta para perpetuarse.
Cuando el organismo se vuelve no viable, llega a ser inapropiado para promover la vida.
Si el ayunador no está en situación toxémica excesiva, puede ayunar para su anual mantenimiento en primavera o en otoño, cuando
la temperatura ambiente es ideal, sin extremos.
Además, la primavera está indicada por la Naturaleza; es la renovación, el resucitar después del letargo invernal, el despertar de las fuerzas naturales.
En el caso de imposibilidad de acceder provisionalmente al ayuno propiamente dicho, se adoptará el régimen de alimentación llamado de eliminación con peso constante, o se efectuarán ayunos cortos y repetidos.
Hace falta ayunar cuando se siente realmente la necesidad, y puede sentir en lo más profundo de sí mismo la llamada al ayuno.
Deberá entonces ayunar tan pronto como le sea posible!!!
Y qué Lograrás???
Con ayunos intermitentes, la sangre es gradualmente mejorada y regenerada, puede soportar más fácilmente los venenos y las toxinas, y está capacitada para disolver y eliminar toxinas. Según el tipo de enfermedad, son más adecuados que los ayunos largos.
Durante el ayuno, la dosis tiene que ser disminuida a un tercio o hasta la cuarta parte de la dosificación normal. Esto es suficiente, porque durante el ayuno
el cuerpo reacciona más rápido y funciona mucho mejor. Por eso, es indispensable observar el ritmo normal de movimiento-descanso durante el tiempo de ayuno
El verano no se siguere época de ayuno porque:
• El organismo está en la máxima actividad externa e interna.
• En consecuencia, tiene el máximo desgaste.
• La digestión es más perfecta por la mayor potencia de los jugos gástricos.
• La Naturaleza ofrece la máxima cantidad y variedad de frutas y verduras, invitando al ser humano a comer.
En invierno sucede todo lo contrario; es una buena estación para practicar el ayuno porque:
• El organismo disminuye su viveza y actividad.
• Éste ha de tener por lógica el mínimo desgaste.
• El frío dificulta los cambios químicos.
• La potencia está perezosa y muy disminuida.
Por entender esto al revés y alimentarse en exceso en invierno, aparecen crisis purificadoras en primavera. Y es por eso que la tendencia purificadora del organismo en este tiempo debe ser facilitada con la restricción de alimentos
Ahora que ya lo sabes…qué estacion prefieres para ayunar??
Con amor Fabby.