El Covid-19 llegó en un momento crítico de salud a nivel mundial, especialmente en la población que padece problemas como el sobrepeso y la obesidad. La mala alimentación es un factor importante en la mortalidad de la pandemia Covid-19 ahora que sabemos que está relacionada con el sistema inmunitario. Pero, ¿cómo llegamos hasta acá? Porque en realidad, el problema de la obesidad no es nada nuevo.
La obesidad es hoy en día un problema de salud a nivel mundial, no sólo por el poco control sobre el incremento en la última década, sino también porque al ser una enfermedad parteaguas de otras crónicas, como por ejemplo, la diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, etc. representa un alto costo a los servicios de salud -especialmente públicos-.
¿Por qué es un problema?
Una pandemia se refiere a una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a una cantidad significativa de personas o grupos poblacionales.
La obesidad y el sobrepeso son una pandemia que se había venido postergando, en cuanto a su atención, y que hoy, recobra especial relevancia al ser un factor preponderante en la mortalidad del Covid-19.
El dr. Hugo López Gatell, habló sobre la excesiva oferta de productos industrializados con exceso de sal, azúcares y sodio. Y justo hace algunos meses se había aprobado la modificación de la Norma sobre los etiquetados más claros y específicos.
Durante años se “mimó” a la industria alimenticia permitiendo que los alimentos chatarra estuvieran al alcance de cualquier mercado y cualquier grupo de edad o aviso sobre sus contenidos; y justo hoy, que ese estado de salud deriva en el alto índice de mortalidad es cuando volteamos a ver lo que habíamos ignorado por años.
Es un problema… ¿y ahora?
Sí, la obesidad es una pandemia de la cual hasta hace poco no se había puesto especial atención, hasta que encontraron un virus que encuentra oportunidad en un sistema inmunológico debilitado por el exceso de grasa en el cuerpo.
Y si bien existen muchos artículos tanto de la OMS, como en investigaciones en donde ya se mencionaba que la obesidad es la actual pandemia, poco se daba a conocer a la opinión pública sobre los estragos que podía resultar.
Si bien, saberlo no nos exime de padecerlo, sí podemos tener un parteaguas para la acción, por ejemplo: mayor atención al sector salud, generar nuevas y mejores políticas públicas respecto a la enfermedad y, sobre todo, acciones respecto a la industria alimenticia.